Netflix es un tren de mercancías descarrilado y sin frenos

Todos os acordaréis de la famosa frase que Lisa debía memorizar y soltar al seños Burns para su campaña de gobernador: Sr. Burns, su campaña parece un tren de mercancías desbocado y sin frenos, ¿por qué es usted tan popular? Esta misma pregunta seguro que se le ha ocurrido a algún periodista respecto a Netflix. Aunque al contrario que al señor Burns, Netflix tiene la respuesta más fácil.
¿Por qué es tan popular? Porque se esta convirtiendo en la mayor plataforma de contenido de streaming a nivel mundial y porque con su modelo esta poniendo en apuros a todas las cadenas de televisión y los contenidos origianles en streaming del mundo. Porque sus 70 millones de suscriptores estan encantados y sus recientes expansiones a otros lugares del mundo (incluida a España) han reforzado su poderio. Y finalmente porque su presupuesto anual de 6000 millones de euros para su contenido de series originales, superando incluso al que tiene la HBO (que hasta ahora era el más elevado para una cadena de televisión), hacen que su producción avance a pasos agigantados y que este realizando series para todos los gustos. Hoy mismo estrenaban Fuller House (Madres Forzosas en España), secuela de una de las sitcom mas famosas de las 90, que entra en el terreno de comedia familiar, esta Unbreakable Kimmy Scmidt que entra dentro de la comedas bizarras, Love es una comedia acida, tenemos rompedoras series de superheroes como Daredevil y Jessica Jones, ese gran drama político que es House of Cards, oscuros dramas familiares como Bloodline y no olvidemos a Orange is the New Black que ahora mismo es la joya de la corona de Netflix. No solo su serie más vista, sino que además es una de las series más premiadas de la cadena y la más emblematica de Netfliz a nivel mundial.

Tal es la confianza depositada en Orange is the new black que Netflix no ha dudado en renovar la serie hasta un total de siete temporadas (y aún no nos ha llegado la cuarta). Y no es la única serie con la que lo ha hecho. Grace and Frankie y Unbreakable Kimmy Schmidt han obtenido una tercera temporada antes de estrenar la segunda, y The Ranch ha obtenido una segunda temporada antes de su estreno. Y no solo se estan ganando al espectador, fidelizandolos y asegurandoles cantidad de nuevo contenido original, los equipos creativos detras de las series de Netflix afirman estar encantados con la libertad creativa que les esta ofrenciendo la cadena. Como suele decirse, trabajador contento, trabajador que rinde.
A finales de 2014 Ted Sarandos, el director de contenidos de Netflix, afirmaba que su objetivo era ofrecer al menos una nueva temporada cada dos semanas, haciendo un total de 26 series al año. En marzo tenemos nuevas temporadas de Daredevil y House of Cards y se estrena Flaked. Para abril estrenaran The Ranch y se estrenara la segunda temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt. En mayo estrenan Lady Dynamite y la segunda temporada de Grace and Frankie. Y para verano tendremos nueva temporada de Orange is the New Black y los estrenos de Stranger Things y The Get Down. Y si ya nos ponemos con las series que quedan sin anunciar para el 2016 casi superamos el objetivo de las 26 series. Una cifra impresionante teniendo en cuenta el tiempo que lleva en el mercado de las series originales.
Y no es solo cantidad, también es calidad. Narcos y Orange is the new black han sido nominadas recientemente en los globos de oro. House of Cards y Orange is the New Black compitieron por el emmy a mejor serie dramática y Unbreakable Kimmy Schmidt en mejor comedia.
Las cadenas de cable premium y los demás serivicios de streaming se han puesto las pilas necesariamente. Tanto Hulu como Amazon esta aumentando sustancialmente su contenido de series. HBO y Showtime estan multiplicando su producción (aunque HBO esta teniendo problemas en el apartado de dramas) y las networks estan viendo como su audiencia va mermando poco a poco a pesar de los jugosos contratos que tienen algunas de sus series con plaformas de streaming.
Como ya he dicho Netflix es como un tren de mercancías descarrilado y sin frenos (como el autobús de Speed), tanto en producir contenidos (series, documentales y películas) como en saciar a sus pasajeros y seducir al público potencial con nuevos contenidos. Y parece que no ha hecho más que comenzar su andadura. Solo parece haber un problema, y es que el efecto Netflix puede acabar provocando una burbuja seriefila que acabe afectando a todos pero me parece que eso es otra historia para contar más detenidamente en otro post.