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domingo, 20 de marzo de 2016

En todas las casas cuecen habas (algunas más que otras)


Ahora mismo una de mis mayores incertidumbres televisivas es cuando lanzara Netflix la segunda temporada de Bloodline. Puede que no haya hecho tanto ruido mediatico que otras series de Netflix pero se ha ganado un lugar en el corazón de los críticos, y no es para menos, Kyle Chandler y Ben Mendelsohn fueron nominados al emmy y Ben Mendelsohn además se llevo una candidatura a los globos de oro. Mientrás esperamos a que den una fecha a la segunda temporada, aqui os hago una pequeña reseña de la primera temporada para refrecarnos la memoria a todos. SPOILERS incluidos.
De los creadores de Damages, Bloodline nos lleva a Florida, concretamente al complejo vacacional de la familia Rayburn que celebra el 45 aniversario del nacimiento del complejo. A la celebración acuden los hijos del matrimonio Rayburn, incluyendo a Danny, la oveja negra del clan que siempre ha mantenido una relación distante con todos ellos desde que un incidente cambiara las vidas de todos los miembros de la familia. La llegada de Danny los alterará a todos y marcara el inicio de otra tragedia en el seno de la familia Rayburn. La familia esta formada por Robert, el orgulloso patriarca, Sally la acogedora matriarca, Danny, el hijo mayor, un alma errante y torturada, John, el hijo responsable y protector con sus propios hijos y su encantadora esposa Diana, Meg, la inteligente hija que mantiene un affaire con un compañero de trabajo a pesar de que tiene pareja y por último Kevin, el temperamental hijo pequeño que intenta ocultar a todos que su matrimonio esta acabado.
Bloodline es una serie pausada y al mismo tiempo intensa. Nos da la información con cuentagotas y disfruta haciendonos sufrir cuando vamos conociendo poco a poco la verdad. Nos muestra que todas las familias tienen secretos y problemas y que muchas veces, todo eso puede acabar volviendose en nuestra contra con consecuencias fatales. Puede que no sea el argumento más original del mundo pero Bloodline da una vuelta de tuerca con el retorcido plan de Danny, que inicialmente se gana nuestra simpatía para poco a poco revelar su resquemor hacia el clan y empieza a jugar con todos ellos. Las tramas del trafico de drogas e inmigrantes ha sido muy bien metida en la serie con una escena completamente aterradora (la del barco) que no te deja indiferente.
El punto fuerte de la primera temporada de Bloodline han sido los personajes y las estupendas interpretaciones. Ben Mendelsohn ha estado enorme como Danny y nos ha dado a un personaje complejo e inquietante, lleno de dolor y obsesionado con los recuerdos. Sissy Spacek también ha logrado emcionarnos como la madre que intenta cuidar a su familia y llevar un negocio mientrás el dolor y los remordimientos se la comen por dentro. Y no nos olvidemos al resto de la familia Rayburn, con sus dudas y sus demonios internos, todos ellos enormes. El encargado de hacer el casting se ha lucido.
El único defecto de Bloodline puede que sea su lentitud en algunos capitulos, se lo toman todo con mucha calma y a veces parece que no se avance nada pero hay momentos en que ves que esa lentitud es necesario, las miradas de dolor de los personajes cobran significado más tarde y nos hacen participes del desastre que esta por venir. Los tres últimos capitulo de la primera temporada son excelentes, te dejan totalmente en tensión esperando venir la gran tragedia que se vaticina. Todo perfectamente orquestado, esperado por otra parte pero no nos dejan indiferentes y nos dejan pensando que hubieramos hecho nosotros en su situación. Y ya el momento final de la primera temporada ha sido la sorpresa que hace que la segunda temporada sea obligada de ver.
Otro pequeño defecto puede ser que el personaje de Chloe Sevigny podría haber tenido más relevancia, creo que ha estado algo desaprovechado, igualmente en todas sus escenas ha estado sensacional. 
Bloodline ha sido un enorme drama familiar en su primera temporada, con un reparto brillante, una trama con giros inesperados (cierta muerte me pillo por sopresa) y unos parajes de ensueño que amenazan con mancharse de sangre. De lo mejor que nos ha dado el 2015 y espero que la segunda temporada mantenga el nivel (y se estrene pronto).

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