miércoles, 16 de marzo de 2016
El drama de las audiencias
Imposible encontrar mejor imagen que defina la debacle que estan viviendo las audiencias de series y algunos programa en territorio norteamericano. Las audiencias temporada a temporada van cayendo en picado y sin remedio. Por ejemplo, hace 3 años NCIS y Big Bang Theory superaban con facilidad los 20 millones de espectadores, ahora solo lo hacen con ayuda del DVR. Las comedias de los martes de FOX son un desastre total, incluso New Girl que hasta la tercera temporada tuvo un promedio aceptable y Brooklyn Nine-Nine que los domingos funcionaba bien ahora los martes se ha acabado desmoronando. Todas las series de la ABC van cayendo en picado. Agents of S.H.I.E.L.D. tuvo 14 millones de espectadores en su primer capitulo, ayer apenas alcanzó los 3 millones. Incluso The Walking Dead lleva varias semanas perdiendo un poquito de audencia, pero a pesar de todo sigue siendo un exitazo indiscutible. Las audiencias bajan año tras año y como dice Rob Lowe en The Grinder: "El DVR tiene la culpa de que este muriendo la televisión tradicional."
Los seguidores de muchas series seguimos observando día a día los datos en vilo, pendiente de los números, de los datos demográficos y temiendo que cualquier día la cadena se canse de la serie por sus insuficientes resultados y le ponga el sello de la cancelación. Sin embargo parece que la audiencia del primer día ya no importa tanto. Scream Queens tenía unos datos horribles y la FOX la renovo. ¿Motivos? Con los datos de los DVR hacía una cifra aceptable, los visionados en Hulu y en la web de FOX fueron satisfactorios y también cuenta mucho con que alcanzara una base de fans muy solida desde el primer capitulo. Otro ejemplo es Crazy Ex-Girlfriend, la novata comedia de la CW tiene unos datos terribles pero es aclamada por la crítica y el globo de oro ganado por Rachel Bloom parece un buen motivo para mantenerla una temporada más. Lo mismo podemos decir de algunas series de cable, como The Americans, que pese a sus tibios datos es aclamada por la crítica y los fans y por eso la FX la sigue manteniendo en antena con la esperanza de que acabe siendo reconocida en los premios.
Esta claro, las audiencias cuentan menos, el modelo ha cambiado, ahora las series pueden ser rentables por muchos otros medios como las ventas internacionales o los acuerdos con plataformas de streaming que les proporcionan a las cadenas, esto último ha propiciado que series que otros años habrían sido canceladas inmediatamente duren un mínimo para que se pueda asegurar la venta a alguna plataforma de streaming. Todo sea por amortizar gastos y ver si la serie finalmente logran reunir un público fiel y puede sobrevivir en la jungla televisiva que vivimos donde todos quieren un trozo del pastel y ver si su serie es el nuevo fenómeno del que todo el mundo empezara a hablar. No nos olvidemos que Scandal en su primer capitulo tuvo poco más de 7 millones de espectadores y al comienzo de la cuarta sumaba 5 millones más.
La guadaña de la cancelación se cobra a menos victimas que en pasados años, aún me acuerdo de la temporada 2010/2011 donde la NBC de 12 nuevas series, canceló 11. Con las últimas renovaciones de la CW y la ABC se confirma esta tendencia, el oso de la cancelación tiene menos presas por culpa del milagro del DVR pero parece que este año y por mucho que nos duela la que va a acabar en sus fauces va a ser Galavant.
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