Faking It se merecía un final mejor

Hace unos meses cuando Mtv canceló Faking It sentí como si me hubieran dado con una sarten en la cabeza. Sabía que no hacía grandes audiencias pero tenía su público, un buen nicho de fans y la critica la adoraba, por eso me sorprendió tanto que Mtv la cancelara cuando era una serie que casaba muy bien con la filosofía del canal.
La creación de Carter Covington (que venía de series juveniles como 10 razones para odiarte o Greek) contaba la historia de Amy y Karma, mejores amigas de la infancia que fingen ser lesbianas para hacerse populares en el instituto. Un instituto muy peculiar donde lo raro e inusual es lo popular y donde brilla la diversidad de estudiantes y la libertad que se respira. El problema viene cuando el asunto se les va de las manos y Amy empieza a sentir algo más por Karma.
Faking It me conquisto desde el minuto gracias a la tematica adolescente, a ese instituto muy diferente del resto de series, a ese amor de personaje que era Amy, que representa a muchos adolescentes de ambos sexos cuando empiezan a tener sentimientos confusos y por Lauren, la deslenguada hermanastra conservadora de Amy encarnada por Bailey De Young, que ya en Bunheads demostró ser una robaescenas profesional. Y aunque en los primeros capitulos la serie aún tenía aspectos que pulir (faltaban gags, tramas más continuadas y profundidad en algunos personajes secundarios) rápidamente logró solucionarlos y para la segunda temporada la serie era un enganche serio y el culebrón Karma-Amy me tenía enamorado hasta las trancas.
El final de Faking It ha sido decepcionante porque no ha sido un final de serie, ha sido un final de temporada o de mitad de temporada pero no ha podido funcionar bien porque ha dejado muchas tramas abiertas y no han explorado la que hubiera sido la trama más potente de la serie: La posible relación entre Amy y Karma. Era totalmente necesario ver que habría pasado si Karma hubiera dicho el si quiero y hubieran dejado que las mejores amigas dieran un salto en la relación y como esto hubiera afectado a la serie (la madre de Amy habría necesitado diazepan en vena). Por no hablar de Lauren y Liam que al final de la tercera temporada eran compañeros de piso y pasaron a fingir ser novios por el bien de las redes sociales de Lauren y que finalmente se besaron y parece que podría haber habido algo más.
Faking It se quedo a medias por culpa de la Mtv porque creo que Carter Covington no se esperaba que le cancelasen la serie y estaba claro que tenía preparadas más cositas. Nunca sabremos que pudo pasar pero al menos hemos podido ver una comedia adolescente refrescante que trata la libertad sexual y la diversidad como algo normal y no se avergüenza de ello. Muchas otras series deberían aprender de la sensibilidad que demostró Faking It con Amy.
5 minutos de silencio por ella y por Lauren, una de las mayores viperinas robaescenas que nos ha dado la televisión en los últimos años.